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La ley no se negocia cuando se trata de los derechos de los trabajadores, por lo que el compromiso de la actual legislatura es analizar a fondo la Ley del Isstey.

Suspirantes a directivos sindicales intentan con el viejo truco de la presión mediática que les obsequien su toma de nota.

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20-09-2024.- A unos cuantos días de que Joaquín Díaz Mena tome protesta como gobernador constitucional de Yucatán, un grupito de trabajadores del gobierno del estado intenta meter en jaque a los magistrados laborales con pancartas y denuncias, lo cual lejos de beneficiarles les origina mayores problemas con los magistrados laborales.

EN CAMPAÑA DESPOTRICARON CONTRA HUACHO DÍAZ

En la pasada campaña electoral se dedicaron a insultar y descalificar a Huacho Díaz Mena, hoy gobernador electo de Yucatán, y ahora, desesperados, buscan dar vida a un membrete sindical fantasma para golpetear a la administración estatal morenista que iniciará funciones a partir del 1 de octubre próximo.

Se trata de LOS MISMOS DE SIEMPRE: Roque Pérez Pacheco, enquistado en el Hospital O’ Horan; de Luis Felipe Rodríguez Tamayo, incrustado en el Hospital Psiquiátrico “Yucatán”, quienes en la pasada campaña electoral buscaron en todo momento los reflectores junto a Renán Barrera Concha y Cecilia Patrón Laviada.

Conocidos más por la grilla, golpes bajos y traiciones en las dependencias donde cobran, los dos primeros personajes encabezaron una minúscula protesta a las puertas del Tribunal de los Trabajadores al Servicio del Estado y Municipios en demanda de una toma de nota, ya que buscan formalizar un sindicato fantasma para chantajear al gobierno de Huacho Díaz Mena.

En marzo de este año fueron vapuleados por diversos representantes de los medios de comunicación cuando en forma por demás equivocada intentaron fintear a la burocracia estatal de que ya era un mero trámite rutinario la obtención de su toma de nota, lo cual fue una mentira ya que con el paso de los días y los meses se pudo comprobar que dicho anuncio fue una soberana mentira.

Es importante destacar que tanto Pérez Pacheco como Luis Felipe Rodríguez Tamayo recibieron durante muchos años el respaldo de su entonces amigo: el actual líder sindical, Jervis García Vázquez a quien intentaron en la pasada elección arrebatarle este cargo por medio de intrigas, publicaciones dolosas e infamias, es decir una campaña sucia, miserable y ruin.

Sin embargo, García Vázquez fue electo sin competencia alguna, ya que irónicamente ambos personajes y un grupo de hombres y mujeres nunca se inscribieron oficialmente.

Sin embargo, la campaña de difamación y asquerosos reportajes intentaron dañar la imagen del dirigente sindical, pero los resultados fueron nulos.

Posteriormente, dichos individuos continúan con la necedad de ser líderes sindicales, cuando estos oscuros personajes ya están en su etapa final a nivel laboral, pues como en el caso del exedil perredista, Roque Pérez Pacheco ya superó las 70 primaveras.

En resumen, aunque lograran su objetivo, es más que difícil que la gente se impacte por una agrupación sindical donde a través de los años éstos han protagonizado escándalos y broncas de alto nivel.

Por cierto, también dentro de este movimiento está el presidente de la agrupación civil Partido Socialista del Sureste, Luis Orlando Catzín Durán quien durante varios años fue una autoridad laboral tanto en gobiernos priístas como el de Mauricio Vila.

En la reciente campaña estuvo apoyando abiertamente la campaña de Renán Barrera Concha y Ceci Patrón.

En resumen, un triste episodio político-sindical con los mismos rostros de siempre, ligados siempre a broncas de todo tipo.

Por EL PRINCIPAL.

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