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Pésimo desempeño informativo del presuntamente mejor evaluado del país, Mauricio Vila Dosal previo a la llegada del meteoro Beryl a Yucatán.

Increíble que con el paso de los años algunos líderes sindicales de la entidad se han convertido en ejecutores de sus agremiados, sancionándolos como si fueran los patrones.

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02-07-2024.- Además de que algunos líderes sindicales de manera por demás absurda en tiempos donde las redes sociales se han empoderado actúen con extrema corrupción, se hagan a los desentendidos o huyan de sus representados cuando se les solicita su intervención como recientemente sucedió con un líder magisterial.

Actualmente, algunos líderes sindicales cuando les cae mal un socio, son capaces de montar todo un circo presuntamente legal para ejecutarlo y retirarlos del mismo con el cuento de que han violado los estatutos.

Los trabajadores que sean objeto de este acto aberrante no deben dudar para nada en interponer las querellas correspondientes para defenderse de una injusticia, ya que ningún directivo sindical está por encima de los derechos de sus trabajadores, a menos de que éste haya puesto en riesgo el entorno sindical.

Nunca un trabajador sindicalizado puede ser castigado por chismes e intrigas sin la presentación de las pruebas correspondientes y ser sometido por un mecanismo dirigido por gente que desconoce por completo la ley.

Desde que un trabajador es aceptado en un sindicato, una de sus principales responsabilidades es pagar de manera puntual sus cuotas, de tener un comportamiento laboral decoroso, pero si éste llega a tener problemas con la parte patronal, sus directivos están para defenderlo, no para hundirlo, no para acompañarlo a la salida de su centro de trabajo en pocas palabras crucificarlo laboralmente.

Es importante señalar que hoy si un trabajador es objeto de una actitud equivocada a nivel sindical, puede darle la vuelta a la tortilla, presentando las denuncias laborales correspondientes, ya que hoy los abusos sindicales si son investigados con todo detalle.

En resumen, los sindicatos están para proteger a sus representados no para hundirlos, sancionarlos, entonces para que existe una agrupación que se vende como defensora de sus agremiados.

Increíble lo bajo que ha caído el sindicalismo en Yucatán, donde algunos directivos sindicales se creen dueños del mundo y que pueden hacer lo que se les pegue la gana, lo cual en la práctica no es así.

Por EL PRINCIPAL

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