Porque hoy día un gran número de priístas han traicionado a su partido para pasarse a Morena.

Enviar a un amigo Imprimir

17-04-2024.- En fecha reciente, cuando Joaquín Díaz Mena ofreció un evento relativo a la seguridad pública en el estado, grande sería nuestra sorpresa ver dentro de uno de los salones del Hotel Holiday INN, el que está situado en la avenida Colón con 60 a un número impresionante de priístas que hoy se sienten orgullosos morenistas.

Gente que por años tuvieron cargos de todo tipo, diputaciones locales, federales, senadurías, direcciones, secretarías, es decir que en los años en que el PRI fue un partido invencible, varios de ellos se despacharon con la cuchara grande y juraban a los cuatro vientos que eran fieles a su partido.

Pero lo más lamentable ver que algunos periodistas de la vieja guardia, que eran adoradores del viejo PRI de esos años, hoy caminan como gente iluminada, que al estar junto a los ex priistas vestidos de color guinda ya son unos auténticos ganadores.

Gente conocedora de este nuevo fenómeno de priístas que están ahora en Morena, señalan que dentro de la actual alianza PAN y PRI, los panistas mantienen una distancia prudente con varios cuadros del tricolor, ya que la gente del blanquiazul difícilmente es tentada por los ofrecimientos de Morena a diferencia de la gente del ex partido de las mayorías.

Sin embargo, sucede todo lo contrario con la gente del PRI, que éstos al ser endulzados por ofrecimientos de altos mandos de Morena como podrían ser direcciones, jefaturas o cargos de mayor nivel, no dudan en traicionar a su partido, pero a cambio de que éstos ofrezcan una sumisión total y que renieguen de su anterior partido.

Ahora bien, esto de ninguna manera empodera a Morena de Yucatán, al contrario, confirma lo que muchos morenistas de cepa vienen señalando que la carne priísta y en raras ocasiones panista son novedad, son devoradas como si fuera un manjar exquisito.

Hoy la suma de más ex priístas que son presentados como estrellas, salvo algunos casos donde éstos cuentan con infraestructura política y dinero si pueden lograr sumar, pero muchos de ellos solamente restan y varios de ellos son unos auténticos vividores conocidos como sanguijuelas políticas.

En resumen, momentos más que tristes se viven en Morena, por lo que todo indica que las traiciones políticas se seguirán observando en lo que resta de las presentes campañas políticas.

Por EL PRINCIPAL