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Una delicia volver a disfrutar de un clásico del cine romántico: Historia de Amor

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01-08-2020.- En 1970 una cinta que logró cimentar las carreras de los entonces jóvenes Ali MacGraw y Ryan O Neal fue sin duda alguna el drama romántico Historia de Amor, una cinta dirigida con enorme sensibilidad y gran romanticismo que generó una imponente taquilla de más de 136 millones de dólares, todo un acontecimiento tratándose de una cinta que solamente tuvo como presupuesto 2.2 millones de dólares.

Porque mencionamos esta cinta, porque hoy la plataforma de streaming Netflix reestrena este 1 de agosto esta encantadora cinta que ganó en 1971 en la entrega anual de los globos de oro y el oscar los premios a mejor banda sonora.
Una poderosa y estremecedora melodía que con el paso del tiempo se ha convertido en un himno del romanticismo dentro de la cultura moderna.
La historia puede decirse con ligereza que es un pasaje tirando a novela rosa, pero tratada con enorme efectividad por parte del director también ganador en 1971 al globo de oro, Arthur Hiller quien consiguió en O Neal y MacGraw a una de las parejas más románticas de la historia del cine, que transmiten una química y actuaciones poderosas y emotivas.
La historia es a grandes rasgos, un joven de la Universidad de Harvard, Oliver Barret, hijo de un millonario se enamora de una joven, Jenny Cavalleri, una estudiante pobre pero dueña de una gran personalidad, quien es una destacada estudiante en la Universidad de Radcliffe, quien también se enamora perdidamente del joven universitario.
La trama a pesar de su sencillez logra envolver al espectador por las exquisitas actuaciones de los ya consagrados actores de origen estadounidense, que es considerada hoy día una de las 9 películas más románticas y apasionantes de todos los tiempos.
Entre los roles principales destaca el también oscarizado, Ray Milland y John Marley quien un año después filma el padrino.
En resumen, una cinta atemporal donde el romance, la pasión, el odio padre e hijo son los hilos conductores de esta brillante obra maestra del cine romántico quien dentro del desarrollo de la trama transmite una de las frases célebres y que siguen siendo recordadas hasta el día de hoy: Amor es nunca tener que pedir perdón.
Se la recomendamos ampliamente, es una cinta encantadora y su póster fue un símbolo del amor y el romanticismo en los años setentas.
Por EL PRINCIPAL

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