¿Cuál fue la lectura política de Gordito Marín relativo a su cumpleaños 61?

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El Gordito Marín ofreciendo un discurso a sus cientos de invitados a su cumpleaños No. 61

15-08-2022.- CULTO A LA VANIDAD, MUSCULO PRIÍSTA O DEMOSTRAR QUE GANAN MUCHO DINERO LOS POLÍTICOS

Muchos se preguntan por qué el Gordito Marín tiró la casa por la ventana durante la celebración de su onomástico 61 en el selecto sitio del Club Libanés, donde se dieron cita numerosos priístas del pasado y el presente, así como gente del PRD y del PVEM que fueron a convivir “desinteresadamente” con el actual senador por Yucatán en un evento donde hubo música de mariachi, comida en abundancia y el infaltable discurso del priísta DE PRIMERA LINEA.

Al parecer con estos impresionantes gastos, el Gordito Marín no será bienvenido en Morena pues es de los políticos que les gusta dilapidar buen billete, algo que no va con la austeridad franciscana que solicita cabecita de algodón a su gente y que nadie cumple.

En el impresionante convivio donde hubieron cientos de personas hubo rostreo de gente ajena al PRI como Eduardo Sobrino Sierra acompañado de su inseparable asistente legislativo, Alejandro Cueva Mena, así como el fantasmal legislador del PVEM, Harry Rodríguez Botello y otros más que justificaron su presencia porque fueron invitados de manera directa por el Gordito Marín quienes presuntamente a través de este evento se demuestra con autoridad que existe fuerza y unidad en el tricolor.

Sin embargo, resulta muy extraño que el anfitrión de este evento que fue pausado por el Covid el año pasado haya expresado públicamente en una entrevista para la empresa Latinus hace una semana la terrible frase “HAY QUE ENTERRAR AL PRI Y HACER UNO NUEVO”, la cual fue censurada por muchos priístas.

Si esta frase representa el músculo priísta, vaya forma de hacerlo revivir por un político y miembro de este partido que de golpe y porrazo expresa su actual sentir hacia el PRI.

En el evento donde hubo culto a la vanidad hacia el Gordito Marín muchos de los presentes no dudaron en tomarse selfies y aplaudirle todo lo que comentara.

No hay duda que sigue teniendo buenas relaciones políticas, aunque la política es el arte de mentir y muchos de estos abrazos y apretones de mano forma parte de la simulación y la hipocresía entre miembros de la grilla partidista.

En resumen un magno festejo en momentos donde la gente no tiene ya ni para comer y ofrece un clarísimo y duro mensaje que los políticos como el Gordito Marín ganan muchísimo dinero gracias a los impuestos de los mexicanos y que este tipo de eventos forma parte de la política rupestre que en la actualidad ni permea y mucho menos logra un impacto positivo dentro de la sociedad en este caso la yucateca.

Por EL PRINCIPAL