Rogerio Castro Vázquez tira al caño su escaso capital político en un santiamén y se convierte en un político incómodo a nivel federal y estatal, dañando con dureza la imagen de la 4 T en Yucatán

2025-04-08
Ahora no solamente están las protestas de las personas despedidas injustamente por el delegado del Bienestar en Yucatán, el presuntamente morenista fundador, Rogerio Castro Vázquez, sino que además ya se sumaron los beneficiarios de programas de la dependencia que no han recibido los pagos de sus apoyos, por irregularidades que atribuyen al funcionario.
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Dice un dicho cosechas lo que siembras, y esto le está sucediendo a Rogerio Castro, donde hoy el funcionario federal simplemente se le ha acumulado la larga estela de corrupción con que ha sido denunciado hasta la saciedad por numerosos yucatecos y que ha sido publicado oportunamente en diversos medios de comunicación.

Durante su paso como secretario general y director jurídico a nivel nacional del INFONAVIT fue denunciado por enriquecimiento ílicito, además de líos de faldas, de extraños descuentos en los salarios de los trabajadores y de no permitir libertad a los delegados estatales de hablar sobre los programas de esta institución.

NO HAY ENEMIGO PEQUEÑO

Es importante señalar que a meses de que dejó la responsabilidad nacional de lNFONAVIT, cientos de usuarios lo han acusado de estar ligado a situaciones de escándalo, donde una y otra vez lo ha negado, lo cual hoy día nadie le cree.

Sobre todo, que desde hace unos días las denuncias contra su persona no han cesado ahora en la delegación de Bienestar, debido a que se descubrió que éste despidió a varios empleados a sus espaldas al calificar su labor de manera negativa y por consiguiente no pudieron renovar su contrato, lo cual le ha salpicado por todos lados, pues no es posible que por segundo cargo consecutivo a nivel federal su imagen esté rodeado de nueva cuenta por el escándalo.

Por si fuera poco, no dudó en victimizarse de nueva cuenta y señalar que los periodistas lo están acusando de todo, cuando el funcionario federal es el que convoca a los comunicadores y no es posible que luego los quiera dejar como los villanos de la película, cuando todas estas broncas el los ha originado por cuenta propia.

NINGUN TIPO DE DIALOGO

Por cierto, el día de ayer los trabajadores afectados que pecan de valientes, señalaron que hasta el día no existe diálogo alguno y que éste está demostrando que esta embriagado de poder, que puede hacer lo que se le venga en gana, pisotear los derechos de los trabajadores y que nadie le puede llamar la atención.

Debido a todo ello, hoy Rogerio Castro ya representa a nivel estatal y federal una piedra muy grande en el zapato, quien no ha aprovechado para nada el estar en una dependencia amiga, la que maneja los recursos para beneficiar de manera directa a mujeres, personas con discapacidad, personas de la tercera, es decir que el quintanarroense solamente ha dado rienda suelta a sus actividades de divo y creyendo equivocadamente que puede despedir a quien sea sin respetar la ley.

Ahora bien, si las autoridades federales quieren descansar un poco la imagen ya deteriorada de estas oficinas en esta inédita batalla entre Rogerio Castro y varias personas despedidas injustamente, deberían analizar seriamente la continuidad del funcionario, quien durante sus dos cargos federales consecutivos siempre esté metido en broncas de malos manejos, problemas con el personal y usuarios.

En cuanto a la imagen estatal, también sale lastimada ya que los gobernantes en turno son los que muchas veces dan el visto bueno la designación de un determinado funcionario y hoy Rogerio Castro ha dejado mucho que desear en su actual cargo, quien además no se debe olvidar que hoy también junto con su esposa Gladys Uc en el IEAEY demuestran que el nepotismo político es otro elemento que está a la vista de todos los yucatecos.

En resumen, si hoy Rogerio Castro no quiere aceptar su tremendo error en los despidos de trabajadores de bienestar e intenta hacerse al desentendido y lo más ridículo echarles la bronca a los periodistas de lo que está sucediendo, a final de cuentas su imagen seguirá siendo objeto de la censura pública y del mal accionar de un servidor público en toda la extensión de la palabra.

Por EL PRINCIPAL