Durante más de 30 años de existir en Yucatán, el PRD que en sus inicios fue un auténtico partido de izquierda, que luego con el paso de los años se convirtió en un esquirol o partido palero de los gobiernos en turno sin importar los colores, por lo que con todo cinismo conformaron alianzas con el PAN o con el PRI.
Durante muchos años, el considerado binomio partidista, Eduardo Sobrino y su mejor alumno: Alejandro Cuevas Mena que en la pasada legislatura era el asesor legislativo más caro del poder legislativo con más de 44 mil pesotes mensuales más prestaciones.
Quienes durante muchos años se agenciaron montos exquisitos de dinero y diversos puestos de elección popular, sin dar paso a nadie, solamente para tapar el ojo al macho se le apoyaba a otros miembros del partido para ser diputados, regidores y presidencias municipales, los cuales apenas ganaban tenían que apoyar la causa.
Es por ello por lo que los exrepresentantes populares sabían que lo que ganaban, una buena parte iba a parar a bolsillos ajenos, además de diversas actividades para apoyar a un grupo de zánganos y vividores del PRD, ya que el representante popular lo ponían hasta de cabeza para que aportara hasta el último peso de lo que devengaba.
Con el paso de los años, los vividores de siempre fueron mermando su poder, ya que fueron matando poco a poco la gallina de los huevos de oro, hasta dejarla escuálida, muerta de tanta exprimidera.
Varios de los experredistas, que con el paso de los años se convirtieron en priístas, panistas y actualmente morenistas por conveniencia, nunca supieron lo que era trabajar, nunca pusieron el extra, solamente le apostaban al billete fácil a cambio de venderse puercamente al partido en el poder, como una meretriz, pero al menos la mayoría de las mujeres de la vida galante lo hacen por su familia e hijos.
Hoy el PRD ha muerto oficialmente, ya que están en el proceso de liquidación y los verdaderos perredistas que creían en los colores de este partido, emigraron o fueron prácticamente sacados del partido, ya que no había mayor poder dentro del partido que los rostros de siempre.
Lamentable lo que sucedió, en especial la gente que trabajó con ganas y que dio su voto de manera puntual en cada elección a favor de los candidatos sol aztequistas, hoy esto es historia, donde los que estuvieron mangoneando esta agrupación política, pueden darse por satisfechos, lograron amasar grandes fortunas y al no tener mayores posibilidades de sacar mas provecho político-económico brincaron antes de que se hundiera el barco.
Triste final que tuvo que soportar estoicamente Luis Manzanero Villanueva “el chino” en Yucatán, quien durante años solamente fue utilizado como un títere en manos de gente ruin y sin mayores objetivos que el dinero fácil a costillas del poder.
Por EL PRINCIPAL