Entre los que destaca Chuburná, Francisco de Montejo, Ciudad Caucel, Chenkú y la 42 Sur donde viven asolados por viciosos y vagabundos que cometen desmanes que agobian a la gente.
Lo grave de todos estos casos es que tienen algo en común: la policía no actúa contra los drogadictos y deja en indefensión a la gente.
Las primeras veces que los reportan, los detienen, pero los liberan enseguida, con el argumento de que no hay delito que perseguir.
En el caso de Chuburná, son dos drogadictos los que mantienen en zozobra a los vecinos, pues apedrean casas, rompen ventanales, agreden a niños y mujeres, dejan regada la basura y en ocasiones se meten a las viviendas.
En Ciudad Caucel cometen desmanes en las madrugadas, arrojan objetos contundentes contra las casas, atacan con palos y fierros a los perros, roban objetos de las viviendas y, en general, causan zozobra entre los ciudadanos.
En Chenkú los tienen bien identificados, pero la policía no los detiene.
Es la constante en todos estos casos. ¿Por qué no actúa la SSP Yucatán?, se preguntan los vecinos.
Es por ello por lo que hoy lamentablemente la gente al sentir impotencia y rabia como en el caso de Tekit, ejercieron la justicia por sus propias manos y ahora la justicia irá por ellos, cuando era más sencillo dejar fuera de circulación a gente de este tipo que no deja en paz a los ciudadanos.
Artículo cortesía de EL CHISMOGRAFO EN LA RED.