¿Hacia dónde va el Isstey antes de que concluya la actual administración estatal?

Directivos y miembros del Mosaay, Cotrey, así como miles de trabajadores se sienten sumamente angustiados por la situación que prevalece actualmente dentro del Isstey que en anteriores años era el banco, la caja chica y el instituto más poderoso que daba la cara en sus diferentes necesidades de la burocracia estatal.

También con el paso de los años la gallina de los huevos de oro se ha secado, la han matado con la aplicación de retorcidas medidas que han exprimido hasta la saciedad los recursos de este instituto.

En anteriores administraciones, nadie opinaba nada, todo mundo aceptaba las malas decisiones tomadas en el interior de esta institución, sin embargo, es importante señalar que los abusos y las malas decisiones de carácter administrativo y financiero no habían sido tan evidentes, tan abusivas y tan polémicas como las que han salido a flote por los mismos derechohabientes durante el gobierno actual.

Recordemos que desde antes de la pandemia del Coronavirus, los abusos iniciaron con fuerza con el descuento en sus mensualidades a los jubilados y pensionados, lo que originó una molestia inmediata entre los afectados, surgiendo la agrupación civil Movimiento Hormiga donde un grupo de hombres y mujeres iniciaron una fuerte batalla contra los directivos actuales del Isstey que tal pareciera están pegados sus pies con cemento, pues hasta el día de hoy su carácter de INAMOVIBLES es toda una realidad.

Es cuando inician los plantones, las marchas con un saldo terrible que tuvo lugar precisamente durante el Primer Informe de Mauricio Vila Dosal, donde gente sin cerebro ordenó el tirar una granada de gas lacrimógeno entre los presentes, lo que originó a partir de ese día un DIVORCIO INMEDIATO ENTRE LOS JUBILADOS Y PENSIONADOS DEL ISSTEY CON LAS AUTORIDADES DEL GOBIERNO ACTUAL, POSICIONANDOSE MARÍA ISABEL RODRÍGUEZ HEREDIA COMO EL ENEMIGO NATURAL DE LOS AFECTADOS.

Pero nadie se hubiera imaginado que la situación iba a ser cada vez peor, pues durante la pandemia del Coronavirus las citas para otorgar créditos se programaban con exagerada tardanza, además de que ya se estaba cocinando la nueva Ley del Isstey que hoy a más de dos meses de distancia ha sido un completo desastre.

No se entiende que asesor con la inteligencia de un burro se le ocurrió la insensatez de pulverizar los derechos adquiridos de los trabajadores y sobre todo que éstos trabajen más años, pero lo más grave que estos sesudos cobren fuertes cantidades de dinero por presentar ideas de auto destrucción para ambas partes, la imagen del gobierno y contra los derechos adquiridos de los trabajadores estatales.

Por si fuera poco, los directivos del Isstey a finales del año pasado le obsequiaron a sus miles de derechohabientes el cierre definitivo de la tienda de la 67, hoy casi por el mismo camino la tienda de la 60, además desde el inicio de la pandemia del Covid 19 se cerró también de manera permanente el Hotel Costa Club, el cual luce abandonado y en donde sus cuartos sirven groseramente como bodegas de cajas de archivo y demás basura.

LA CEREZA DEL PASTEL

A todo ello, desde semanas atrás se decidió poner en marcha la medida gubernamental de no autorizar préstamos, frenar las jubilaciones, no pagar finiquitos ni cesantías PORQUE NO HAY DINERO, lo cual tentativamente sería hasta marzo o abril del año entrante cuando se autorice el nuevo presupuesto.

Ahora bien, que se espera de este Instituto durante en lo que resta de esta administración estatal, seguramente y como se ha venido ventilando en los medios de comunicación: seguirán acumulándose más denuncias contra los directivos del Isstey.

Los cuales deberán prender todas sus veladoras para que el gobierno no cambie de colores, pues es un hecho que los nuevos gobernantes investigarán todo el cochinero que hoy tiene lugar dentro del Isstey, donde saldrán a la luz pública situaciones terribles.

Finalmente, hoy el Isstey ha quedado reducido a una institución con un desprestigio monstruoso, en donde los malos manejos, la cerrazón absoluta de sus autoridades y las decisiones equivocadas están casi a punto de destruir los valores iniciales con que fue conformada esta institución cada vez más alejada de la burocracia estatal.

Por EL PRINCIPAL