La doctora Mirna López Gutiérrez, coordinadora auxiliar médica en Salud Pública, indica que desde los 20 años de edad se recomienda que las mujeres acudan a su Unidad de Medicina Familiar (UMF), donde se encuentran los módulos PrevenIMSS, en los que serán orientadas sobre la autoexploración mamaria, que debe realizarse cinco o siete días posteriores a la menstruación.
Si al realizar la autoexploración se detectan cambios o anormalidades como bolitas, abultamientos, hundimiento del pezón o coloración diferente de la piel en las mamas, se debe acudir de inmediato con la o el médico.
Una vez al año se realiza la exploración clínica, donde personal capacitado las ayudará a descubrir anormalidades no perceptibles con facilidad. A partir de los
40 y hasta los 69 años de edad, deben realizarse, al menos cada dos años, una mastografía de tamizaje.
A partir de los 70 años en adelante se les realiza como parte del seguimiento de casos con antecedente personal de cáncer de mama y por indicación médica.
La especialista señala que la mastografía es una de las formas más efectivas para detectar a tiempo el cáncer de mama, así como muchas otras anomalías en el tejido mamario.
Este estudio consiste en tomar dos radiografías de cada mama (de ambos lados y de arriba hacia abajo). Tarda aproximadamente 15 minutos y aunque a veces puede ser un poco incómodo, es tolerable.
Se recomienda que las pacientes acudan vestidas de preferencia con ropa de dos piezas (blusa y pantalón o blusa y falda) para mayor facilidad al ponerse la bata para el estudio. No aplicar desodorante ni talco y respetar las medidas de higiene y sana distancia, es decir: utilizar cubrebocas correctamente y en todo momento, distancia de al menos 1.5 m entre personas; así como el frecuente lavado de manos o aplicar alcohol en gel de hasta 70%.