Se asegura que el tapado priísta es una persona ajena al protagonismo político, que no le gusta jugar chueco a sus cuates y amigos, que no tiene vicios como el maldito alcoholismo, que no va a prometer de todo y luego quitado de la pena se le olvida a la primera de cambio, o lo peor y más mezquino propinarle al amigo una tremenda puñalada trapera, además de que será ajeno a moches o acuerdos en lo oscurito.
Se informa que el tapado priísta buscará la unidad dentro y fuera del tricolor, un hombre que tratará a los periodistas como sus aliados y no gentuza que luego se les desecha porque ya no hay elecciones de por medio, pues en México y todo el mundo un político que no sale en la foto o no informa de nada es a corto plazo un cadáver político.
Hoy dentro del tricolor el actual dirigente estatal, Pancho Torres intenta fallidamente seguir demostrando que existe unidad y fuerza, cuando es todo lo contrario, pues los resultados del pasado 6 de junio fueron una DERROTA BRUTAL E IMPERDONABLE lo cual sigue permeando duramente en la mente de los que aman a este partido.
Si hoy Pancho Torres apoyado por varios directivos se niega a informar de lo sucedido del pasado 6 de junio es una equivocada forma de seguir adelante.
El que se niega en hacerse una auto evaluación a conciencia, de no entregar cuentas y de pretender seguir mangoneando los más de dos millones de pesos que reciben mensualmente mediante prerrogativas a través del IEPAC es una forma clara y contundente de un auto engaño político y de una exagerada ambición política, en donde lamentablemente la gente por miedo o por apatía no exige dichos resultados.
Recordemos que el pasado 9 de junio, Pancho Torres en una rueda de prensa declaró las siguientes palabras: “ME SOMETERÉ A LA VOLUNTAD DEL CONSEJO POLÍTICO, YO LES PUEDO DECIR QUE ME SIENTO CON ESA GRAN TRANQUILIDAD Y QUE NUNCA NADIE HARÁ ES PODER QUITARME SER SIEMPRE SOLIDARIO Y DE SIEMPRE DAR LA CARA Y DE SER SIEMPRE SER HONESTO Y HABLAR DE FRENTE Y DE SER UNA PERSONA CERCANA A LA GENTE QUE CUMPLE SU PALABRA”.
Bonitas palabras que naturalmente hoy se les llevó el viento y que dicha promesa de someterse a los integrantes del consejo político estatal se sigue esperando y eso solamente lo saben muy bien Pancho Torres y su amigo personal, el secretario técnico del consejo político estatal, Carlos Carrillo Maldonado.
Por lo pronto, existe una enorme inquietud dentro y fuera del tricolor y es evidente que muchos priístas exigen a corto plazo vientos de cambio pues como lo hemos señalado con anterioridad RENOVAR O MORIR.
Por EL PRINCIPAL