Los yucatecos demandamos líderes comprometidos con el pueblo de Yucatán, no gente que simula a jugar a la política y sobre todo con un prestigio que está por los suelos como el de Pancho Torres quien gracias a su errática forma de participar en las elecciones del 6 de junio, originó una paliza del tamaño del mundo en la entidad, donde la ola azul le sigue restregando en su cara las derrotas que le propinó.
Si bien tal vez el concepto de Nuestra Voz cuenta con temas en apariencia de interés, Pancho Torres no puede ni debe ser el conductor principal, al menos para tapar el ojo al macho hubiera contratado a alguien con ángel, con una imagen pulcra y no manchada con el estigma de la derrota.
Muchos priístas saben que este tipo de actividades lejos de aportarle puntos, solamente originan risas encontradas de que don Pancho Torres y sus colaboradores no cuentan con ideas y proyectos para sacar adelante al tricolor y en su lugar sacan a relucir ocurrencias que no logran empoderar la imagen del tricolor entre la ciudadanía en general, además de que solamente unas cuantas personas lo ven debido a que la credibilidad del tricolor está en su peor momento.
Por EL PRINCIPAL