Queda comprobado que artistas, influencers y gente que solamente vive del aplauso y la mentira no sirven como servidores públicos.
Es por ello por lo que el caso de Federica de Kabah no debe volver a ocurrir, donde la artista originaria del centro del país prefería cantar y bailar que asumir su responsabilidad como secretaria de desarrollo sustentable.
Además de haber mentido en la reciente audiencia pública negó de manera rotunda que ya no participaba con Kabah como vocalista, y luego la misma artista no dudó en subir en sus redes sociales su más reciente concierto en Austin, Tekax, donde compartió fotos y videos, lo que finalmente le costó la chamba.
Era más que obvio que Federica Quijano Tapia era una consumada aviadora y el gobierno del estado cuya imagen está siendo muy lastimada, no le quedó más remedio que separarla de su cargo y encomendarle su responsabilidad a gente que sí tenga no solamente la capacidad, sino que puedan desempeñar su cargo todos los días de la semana, sin excusas, ni pretextos.
En resumen, un hecho muy vergonzoso que debe servir de ejemplo a todos los integrantes del gabinete estatal que nadie está seguro en su cargo y si cometen un error, se les retira de sus funciones y punto.
Por EL PRINCIPAL