Mientras se hizo todo un circo mediático la victoria legislativa para frenar un incremento en el impuesto predial, ahora resulta que dentro del paquete fiscal del 2025 se contempla que haya reemplacamiento donde esperan captar de 660 millones de pesos por los conceptos de “dotación, canje, reposición y baja de placas”.
Y la pregunta natural que surge, pues es un hecho que los legisladores de mayoría del Congreso local que perciben mensualmente cerca de 100 mil pesos quienes no dudarán en aprobarlo, donde queda el cuento de que están a favor de la economía de los yucatecos.
El reemplacamiento vehicular que intentó fallidamente en una primera instancia durante plena pandemia del Coronavirus por el exgobernador del estado, Mauricio Vila Dosal recibió críticas de todo tipo en las redes sociales, por lo que tuvo que postergarlo hasta el 2022, ya que la gente al perder sus fuentes de trabajo no tenía para pagar la carísima renovación.
Ahora, en plena crisis económica, sin decir agua va se pretende imponer de manera obligatoria este pago para el 2025 para actualizar las placas y la tarjeta de circulación y demás bondades.
Es decir que primero se festeja el tema del impuesto predial y luego viene este gran regalo la nueva y pesada carga económica por dicho concepto.
A ver qué opinión tendrán los ciudadanos, que ahora volverán a pagar la renovación de sus placas y la tarjeta de circulación, ya que con ello el gobierno del estado pretende inyectarle dinero fresco, pero como siempre sucede a costillas de los yucatecos.
Y una interrogante que surge también, por qué no se le preguntó a la ciudadanía si es necesario en estos momentos erogar una buena cantidad de dinero por nuevas placas y otros gastos.
La respuesta es muy sencilla, cuando hay un proceso electivo existe todo tipo de apapachos, pero luego apenas acceden al poder nuestros políticos en general, lo que opinen los ciudadanos pasan a segundo término.
Por EL PRINCIPAL