Sigue vigente hasta el día de hoy la desastrosa administración municipal de Angélica Araujo Lara

2020-07-04
Es increíble que hasta el día de hoy, miles de meridanos sigan recordando el terrible legado municipal de Angélica Araujo Lara quien durante 18 meses en el que estuvo al frente de la presidencia municipal meridana dejó en llamas el trabajo político en la capital yucateca para el tricolor.
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Angélica Araujo Lara nació el 21 de junio de 1964, cuenta con 56 años de edad, quien en su juventud y en edad escolar cursó la carrera de arquitectura.

Años después al estar ligada en la política y en el Partido Revolucionario Institucional logra entablar una excelente amistad con la entonces Gobernadora del Estado, Ivonne Ortega Pacheco quien la nombra en el año del 2007 como directora general de la desaparecida Comisión Ordenadora del Uso del Suelo de Yucatán hoy IVEY, cargo que deja en manos a Humberto Gómez Mendoza quien vale la pena señalar que hizo un trabajo bastante correcto durante los años en que estuvo al frente de esta institución.

Posteriormente el 16 de diciembre del 2009 el PRI de Yucatán anunció su postulación como precandidata a la alcaldía de Mérida para las elecciones del 2010 y derivado de ello, obtuvo una licencia al cargo de diputada federal del III distrito, en donde era común que no duraran en los cargos públicos los políticos para seguir aspirando en forma descarada a más cargos de representación popular.

Por lo que el 6 de enero del 2010, solicita y obtiene la licencia a la legislatura federal, y logra sin mayores sorpresas la candidatura por Mérida, ganándola el 21 de mayo del 2010 a su más cercana oponente, Beatriz Zavala Peniche que por cierto dentro de su planilla a candidatos a regidores de mayoría fue el actual Gobernador del Estado, Mauricio Vila Dosal.

Posteriormente, toma posesión de su cargo el 1 de julio del 2010 y abandona el mismo el 19 de enero del 2012, luego de 18 meses de auténtico terror administrativo donde tuvo lugar actos de prepotencia extrema, directores, subdirectores y jefes de departamento que tenían como pasatiempo el despedir y maltratar al personal preferentemente sindicalizado.

Fue precisamente durante sus escasos 18 meses al frente de la comuna meridana que el 4 de julio del 2011 tiene lugar el baño de sangre para seguir a como diera lugar la construcción del fallido paso a desnivel o conocido popularmente como el paso deprimido.

De acuerdo a fuentes políticas allegada a ese entonces al palacio municipal de Mérida, se asegura que lo sucedido fue orquestado por gente perversa que colaboraba con ella para destruir su imagen, pero fue tal la destrucción de su figura pública que el PRI no le alcanzó desde ese entonces colocar a otro candidato con buena imagen emanado del tricolor, ya que el plan salió a pedir de boca fuego amigo al cubo y total destrucción para el tricolor desde ese año.

La administración municipal de Araujo Lara estuvo ligada a escándalos de todo tipo desde la llegada de artistas como Juanes y Shakira con cargo de cientos de miles de pesos al erario público,  además de una innumerable pista de aviadores, funcionarios en su mayoría prepotentes y que gastaban el dinero a manos llenas.

Y el increíble descubrimiento de que se pagaba más de 20 mil pesos a una persona que tenía bajo su cargo una coordinación de estética e imagen, el cual tenía como responsabilidad la única y exclusiva misión de maquillar y peinar a la entonces primera regidora de Mérida, además de que por semana se gastaba más de 1200 en uñas de acrílico y demás locuras.

Todos estos excesos y la falta de comprobación de numerosos gastos derivó en una querella realizada por Alejandro Ruz Castro quien ocupaba el mismo cargo de Secretario del Ayuntamiento de Mérida, cuya averiguación previa fue la 556/6/2013 y en el cuerpo de la denuncia se manifestó claramente la obligatoriedad de que las autoridades de la Fiscalía investigarán y dieran con los responsables de estos delitos.

Como era de esperarse, dicha querella fue desechada con el paso del tiempo, sin embargo, los yucatecos son gente amable y amantes de la paz, pero nadie olvida que en esos años los meridanos adoptaron una posición diferente cuando Araujo Lara era vista en algún restaurante o lugar público, los meridanos no dudaban en señalarla y decirle cosas terribles en su cara delante de su familia.

Es por ello que para nadie resultó sorpresivo que en julio del 2012 perdiera estrepitosamente en las urnas como candidata a senadora, pero por haber estado en la primera fórmula llegó finalmente a ser integrante de la LXIII legislatura del Congreso de la Unión en donde trató de imponer un estilo de muy chambeadora, pero  lo había realizado en solamente 18 meses  no le permitió jamás recuperar su imagen ante los yucatecos.

Finalmente, es importante precisar que cuando alguien se empeña en realizar un pésimo trabajo político, olvidándose de la gente que le apoyó en campaña y a través de sus votos, son los primeros que le darán la espalda y que jamás vuelvan a confiar en su oferta partidista.

 

 

Por EL PRINCIPAL