Para nadie es un secreto que en varias dependencias estatales los despidos están a la orden del día, ya que la política de cacería de brujas sigue con mayor fuerza todo por la bendita Austeridad que en la práctica es una soberana mentira.
Recientemente nos llegó el reporte del terror laboral que impera en la Secretaría de la Contraloría Estatal donde los despidos ya rebasan los 100 trabajadores , gente que venía laborando desde hace muchos años y con una enorme experiencia.
El clima que impera en este sitio es terrible, sobre todo que por cualquier cosa los vigilan si van al baño, si comen, si hablan, ya mero los castigan hasta por respirar, además de regaños ejemplares e inapropiados tanto para los hombres y mujeres que ahí laboran
Se tiene conocimiento que su titular Lizbeth Beatriz Basto Avilés desde hace un tiempo representa un fuerte dolor de cabeza para la actual administración estatal debido a que su forma de laborar con el personal y su trato con los funcionarios no es la adecuada.
Es importante recordar que cuando asumió su puesto no dudó en darle de baja a numerosos empleados sin importar si eran eficientes o no, la cosa era despedirlos.
Hoy la situación sigue peor que nunca y las oficinas de la Contraloría estatal se han convertido en un ente gubernamental donde las injusticias y el trato injusto al personal raya en lo inhumano.
Por EL PRINCIPAL