Una dolorosa derrota para Ivonne Ortega Pacheco no solamente a nivel nacional sino en su misma tierra

2019-08-12
Nunca entendimos como la ex gobernadora de nuestro estado, Ivonne Ortega Pacheco que intentó buscar la presidencia nacional del PRI con un pasado lleno de escándalos y el repudio de mucha gente en su mismo terruño intentó ganar una contienda nacional con una campaña llena de odio y denostaciones hacia su partido y sus oponentes.
Slide 1

El haber llevado al cabo este tipo de campaña, solamente generó dudas y el que sus oponentes lo capitalizaran a la perfección, sobre todo el hoy ganador, Alejandro Moreno Cárdenas quien sabía muy bien que el caer en su juego le hubiera significado de manera automática una situación de riesgo, al contrario se hizo al desentendido y siguió de largo su campaña a lo largo y ancho del país.

 

Por si fuera sus operadores políticos en Yucatán nunca se tomaron la molestia en contactar de manera personal a los representantes de los medios de comunicación para venderles la idea de que Ortega Pacheco era la mejor opción, solamente se dedicaron a enviar sus boletines informativos, aunque si utilizaron a algunos comunicadores que se prestaron a esta perversa y errática campaña informativa que de principio a fin solamente generó que la gente la rechazara y se sorprendiera de sus constantes ataques a los miembros de una cúpula que en Yucatán y en todo el país se sabe que perteneció por muchos años la ex mandataria estatal, pues nadie en su sano juicio puede olvidar sus nexos con Enrique Peña Nieto quien es considerado por los mexicanos como uno de los peores Presidentes de nuestro país.

 

El error en su tiempo de parte de Ortega Pacheco durante el inicio del gobierno federal de Peña Nieto fue anunciar en sus redes sociales que ya tenía en su bolsa un cargo en el primer círculo político del ex Presidente, lo cual a final de cuentas le costó el no haber entrado, precisamente por no haber guardado silencio.

 

Ni que decir de su gobierno de escándalo, derroches y un carnaval durante todo su mandato en donde se hizo amiga de artistas de Televisa que luego con todo descaro trajo a tierras yucatecas a costillas del erario público y que abultaron de manera espeluznante las cuentas públicas de la entidad.

 

Otro de sus gravísimos errores fue su amistad con la peor alcaldesa en la historia de Mérida, Angélica Araujo Lara quien luego de haber ganado por un escaso margen de votos en lugar de trabajar por los meridanos se dedicó a saquear las arcas municipales meridanas.

 

Si Rolando Zapata Bello quien en combinación con su amigo del alma, Víctor Caballero Durán no se hubieran revelado a  la entonces gobernadora y se hubiera permitido que Araujo Lara se hubiera convertido en candidata a la gubernatura la derrota habría sido brutal y como era de esperarse Ortega Pacheco habría sido juzgada por los desvíos de varios de sus colaboradores, por lo que a final de cuentas el triunfo del ex mandatario estatal le sirvió a la perfección para continuar en activo con su grupo y su peculiar estilo de ver la política dentro y fuera del tricolor.

 

Es por ello que la derrota que tuvo a nivel nacional, pero sobre todo en su estado ha sido una enorme lección para su ego político y personal, una derrota que hoy sepulta sus ilusiones de ser la lideresa nacional del PRI y que debido al abultado volumen de votos en su contra en todo México y en especial en tierras yucatecas que no pudieron ser alteradas ni por su misma gente es una muestra de que cosechó lo que sembró: odio, rechazo y que a los que tanto criticó y exhibió como miembros de la cúpula priísta le dieron una sopa de su propia chocolate con las mismas técnicas de siempre: acarreo, compra de votos y demás lindezas en la que son expertos la gente del tricolor.

 

 

Por EL PRINCIPAL