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Extensión de la Ley Seca en Yucatán genera un mar de dudas y una enorme controversia entre diversos sectores de la población yucateca

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12-08-2020.- De nueva cuenta, el Gobierno del Estado que encabeza, Mauricio Vila Dosal vuelve a recetarle a la comunidad yucateca el alargar ahora hasta el 17 de septiembre la Ley Seca, bajo un mar de dudas, numerosas molestias de los expendedores de cervezas y licores que como todo comerciante legalmente establecido paga impuestos, paga sueldos a sus empleados y requiere de dinero para poder subsistir.

El argumento del Gobierno del Estado es evitar el contacto social innecesario, las reuniones sociales que no ayudan a la prevención y que contribuyen al relajamiento de las medidas sanitarias contra el Coronavirus, además de la violencia intrafamiliar.

Recordemos que hasta el partido de Movimiento Ciudadano rechazó en la tribuna del poder legislativo la Ley Seca, el cual no debemos olvidar ha cobrado cerca de 20 vidas, debido a la irresponsabilidad de los dueños de clandestinos que vendieron licor adulterado con metanol, tal pareciera que esto ya quedó en el olvido.

Ahora bien, en México desde hace muchos años casi la mitad de la población bebe cerveza con un consumo anual de 68 millones de litros por persona, de acuerdo a datos del INEGI.

En el caso de Yucatán, resulta toda una costumbre y debido a los intensos calores que prevalecen durante casi todo el año, la gente consume de manera regular en especial los fines de semana cerveza.

Es por ello que esta nueva disposición y que para mala fortuna de nuestras autoridades no ha logrado disminuir el elevado número de nuevos casos y fallecimientos, queda claro que el evitar el consumo del alcohol no es la mejor de todas las medidas, pues de acuerdo a expertos en la materia puede propiciar un crecimiento del estrés, de irritabilidad, además de que puede generar tensiones en el seno familiar.

 

CLANDESTINOS

 

Hoy los dueños de los clandestinos,  quienes venden licor y cerveza a todas horas del día, se han convertido en los reyes de este negocio, pues gracias a las palancas que poseen, en lugar de recibir el castigo correspondiente y la aplicación de las  multas que corresponden al Código Penal del Estado, se les protege y es por ello que la venta de bebidas embriagantes cuyo precio hasta lo triplican de acuerdo al cliente, sigue vigente en plena pandemia del Coronavirus.

En contraparte los dueños de los expendios legales de  cerveza y licores no solamente han sido afectados económicamente,  sino que en su gran mayoría han tenido que despedir a sus empleados, quienes como cualquier comerciante tienen que pagar impuestos de manera puntual y lo más grave de todo ello es que en el seno de sus familias ya están resintiendo la falta de dinero por el cierre de sus negocios.

Hoy el Gobierno del Estado ante el avance implacable del Coronavirus ha demostrado que muchas de sus medidas y acciones no han sido las  adecuadas como el encierro de varios meses de la gente en sus casas que originó un desastre económico en el seno de las familias yucatecas, además de diversas restricciones y medidas que no han tenido  para nada buenos resultados.

Por el momento los yucatecos sin el apoyo de nadie está tratando de salir adelante en medio de tantas equivocaciones gubernamentales, pues queda claro que Vila Dosal con su escaso contacto ciudadano a través de sus esporádicos mensajes no está logrando para nada la confianza de los yucatecos y mucho menos cuando se afecta la economía de los comerciantes en general con medidas que rayan en un autoritarismo nunca antes visto y con el pretexto de la pandemia del Coronavirus.

 

 

Por EL PRINCIPAL

 

 

 

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