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Mensaje esperanzador de Mauricio Vila Dosal no logró convencer a los yucatecos

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11-08-2020.- Sin duda alguna, mucha gente estuvo esperando con interés el mensaje nocturno del Gobernador del Estado, Mauricio Vila Dosal sobre la situación actual del Coronavirus, pero grande sería su sorpresa que sus palabras no fueron para nada lo que esperaban las familias de Yucatán.

En primer lugar, resulta inverosímil que estén bajando las estadísticas curiosamente desde el lunes de la semana pasada cuando todo parecía indicar que se iba a implementar el semáforo rojo.

De manera por demás extraña a inicios de la semana pasada de golpe y porrazo empezaron los números a bajar, ante la incredulidad de miles de yucatecos.

Ahora a una semana de haberse ratificado el semáforo naranja y un supuesto descenso de nuevos casos, pero no de fallecimientos, ahora resulta que estamos caminando muy bien.

Empero, en cada calle de una colonia o fraccionamiento  de Mérida y en varios municipios del interior del estado los nuevos casos de enfermos de Covid es cosa de todos los días, además de que mucha gente ha empezado a resentir los estragos de la enfermedad por el deceso de muchos yucatecos.

El tratar de asegurar que los programas implementados como la Ley Seca, el toque de queda disfrazado de restricción vehicular en las noches de 22.30 a 5 horas de la mañana siguiente, la prohibición de la venta de productos no esenciales  a partir de las 18 horas y demás medidas, es algo que no cuadra en la mente de muchos yucatecos.

Si a todo ello le sumamos el agarrón virtual entre Mauricio Vila Dosal y Hugo López Gatell, subsecretario de salud debido a que en Yucatán no se implementaba el semáforo rojo y que pudo originar una fuerte sanción administrativa, ahora resulta que todo marcha muy bien, con números muy alentadores y demás rollos con un fuerte trasfondo político.

La realidad es muy contrastante un buen ejemplo es el programa Amigos de la Salud, el día de ayer una brigada de empleados estuvieron repartiendo unos folletitos en los predios de varias colonias, un simple papelito que fue tirado a toda prisa en el interior de los hogares de muchos yucatecos.

En primer lugar cómo puede rendir frutos un programa de este tipo, dónde están las explicaciones de parte de los presuntos Amigos de la Salud, además de que en un video entregan cubre bocas, lo cual no tuvo lugar el día de ayer.

También no vemos mayor sentido, el estar utilizando a estos trabajadores parados por horas y portando sus mensajes en  cartulinas rotuladas en las entradas de los supermercados, una labor más que desperdiciada.

Si a eso le sumamos que el 800 Yucatán, no funciona con eficiencia, pues existen varios reportes de gente que habla al mentado servicio de salud y la respuesta muchas veces es precisamente para no atenderlos con eficiencia.

Varios yucatecos han comprobado que la gente que atiende este servicio de salud vía telefónica lo único que mal hacen es dar una serie de supuestos consejos que no logran remediar el problema de los pacientes que hablan.

En días pasados una trabajadora de gobierno que tiene bajo su responsabilidad varios hijos intentó sin éxito recibir el apoyo médico a través del 800 Yucatán, presenta hasta el día de hoy una fuerte tos, elevada temperatura superior a los 38 grados, diarrea, ojos irritados y demás síntomas.

Luego de mucho insistir se le dio un folio con la promesa de que un epidemiólogo la iba atender en fecha próxima, han pasado diez días sin que la llamada se le devuelva, solamente quedó en promesa, por lo que con muchos esfuerzos y gastando unos ahorros se hizo la prueba y como se esperaba resultó positivo del Covid 19.

Es importante destacar que el apoyo médico del IMSS por ser derechohabiente tampoco se le brindó ya que el personal del filtro de su clínica de atención familiar le informaron que no había el suficiente personal para atenderla, por lo que por ambas partes quedó sin la atención médica, y como es natural pensar este caso positivo del Covid no pasa a formar parte de la estadística estatal.

Con ello se demuestra que efectivamente están bajando los casos por la falta de atención oportuna a los pacientes y porque tal pareciera que por medio de este tipo de medidas más que controversiales se quiere reducir el número de casos a como dé lugar, aunque para ello no se atiendan las necesidades de la población cuando sufre esta enfermedad.

Finalmente, el mensaje esperanzador de Mauricio Vila luce muy bien en el papel, pero la realidad es totalmente distinta.

 

Por El PRINCIPAL

 

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