Indignante que las autoridades de la direcciÃ³n estatal de transporte no hagan nada sobre el abuso de autoridad contra el operador Carlos Duarte Pech

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Carlos Duarte Pech, el operador afectado

20-07-2019.- El periodista y analista polÃtico, Guillermo Barrera FernÃ¡ndez ofrece una opiniÃ³n sobre el delicado tema del chofer, Carlos Duarte Pecch quien la semana pasada fue objeto de un acto de corrupciÃ³n por parte de un inspector estatal de transporte, Russel de los Reyes Poot Trejo quien por cobrarle su pasaje se vengÃ³ el operador quitÃ¡ndole su licencia y levantÃ¡ndolo una sanciÃ³n por presunto desacato a la autoridad

He seguido con interés el caso de Carlos Duarte Pech, operador de la ruta de circuito rojo, despedido por obedecer las instrucciones de su patrón y no permitir que nadie, así fuera inspector de transporte, viajase sin pagar boleto, a bordo de su unidad.Como muchos meridanos, me he indignado por la estupidez de su patrón, que castiga la lealtad y el cumplimiento de las órdenes y me ha hecho enfurecer la insensibilidad y la carencia de sentido común de las autoridades estatales del ramo, es decir, de la dirección estatal de transporte, que en vez de sancionar la prepotencia del inspector y aplicarle una severa corrección disciplinaria y devolver al operador la licencia que le permita ganarse la vida honestamente, se han mantenido en la sinrazón.

La dirección estatal de transporte, está encabezada por Aref Karam Espósitos, un individuo del que se desprende un acentuado tufo a ilegalidades y asuntos poco claros, desde la época en que era funcionario municipal y encargado de la recaudación de dinero de dudoso origen para Mauricio Vila, desde la dirección de desarrollo urbano.
En la citada dependencia (desarrollo urbano municipal), Karam Espósitos se esmeró de conformidad a testimonios de otros medios, en el chantaje a comercios y en otorgar permisos de manera irregular. Todo ello para favorecer las aspiraciones del actual gobernador, Mauricio Vila, motivo por el cual fue premiado.
Y el premio para Karam Espósitos fue dobletear en un par de dependencias (COMEY y transporte), donde de manera cotidiana pueden obtenerse ingresos de dudosa moralidad.
Pero lo peor, es percatarse de su prepotencia, de su soberbia, de su inmoralidad, de su falta de humanismo y sentido común, pues habida cuenta de que esta plenamente probada por testimonios ciudadanos la mala conducta de la dependencia a su cargo, se ha negado a pesar de ello, ya no digamos a sancionar al venal inspector, sino a restituir a su legítimo propietario, un documento vital para su subsistencia, toda vez que su conducta no amerita ningún tipo de corrección disciplinaria.
Para poder entender la magnitud de la soberbia, la insensibilidad y de la necedad de Karam Espósitos, baste decir que ha hecho caso omiso de las solicitudes de un par de funcionarios estatales, con mayores luces, que lo instaron a la cordura y proceder con apego a la legalidad y el sentido común.
Estaremos muy pendientes de cuánto acontezca y empezaremos a remover el estercolero en que se desempeña Aref Karam, seguro encontraremos cosas muy interesantes que dar a conocer a la ciudadanía.
Seguimos pendientes...